Fray Salvador Sepulveda Contreras , Guardián de la Basílica de Zapopan, hizo la presentación oficial del Vestido de la Virgen de Zapopan para su regreso a casa el día 12 de Octubre.
Descripción del vestido:
Color Purpura (obispos de la Iglesia)
En este año de la Misericordia hemos querido revestir a la virgen de Zapopan en color propio de los Obispos para recordar que ellos:
*Sucesores de los Apóstoles están asociados por Cristo en la obra de la redención.
*Tienen la misión de ofrecer la misericordia de Dios de forma accesible, tangible y presenta en medio de la iglesia a ellos encomendada, de tal modo que sean casas donde este presente la santidad, la verdad y el amor, como lo pide el Papa Francisco.
Símbolos grabados:
La simbología del vestido es una pedagogía de la Misericordia Divina que al contemplarla nos ayuda a comprender que:
DIOS PADRE (Centro del Manto).
*Dios es padre de las Misericordias y Dios de toda consolación (2 Co, 1,3)
*Dios es amor tal y como lo afirma San Juan en su primera carta, y ese amor se manifiesta concretamente en forma de misericordia, en su relación con su criatura humana; en efecto "Dios rico en misericordia por el grande amor con que nos amó, estando muertos a causa de nuestros delitos, nos vivificó juntamente con Cristo" (Ef 2 4,5).
*Es en el ejercicio sobre esta abundante misericordia por la que busca incansablemente y de todos los modos posibles permanecer fiel a su paternidad, fiel a su esencia, fiel a su amor para con nosotros.
ÓVALOS CON LOS SIGNOS DE LA REDENCIÓN OBRADA EN JESUCRISTO.
* El Padre más allá de lo que experimentemos subjetivamente no permanece ni lejano ni indiferente ante el drama humano, si no que conmueve ante toda necesidad de misericordia, es por ello, que su acción se manifiesta en el Misterio de su Pasión Muerte y Resurrección de Jesucristo.
* La Cruz (de su Hijo) es el toque del amor eterno sobre las heridas más dolorosas de la existencia terrena del hombre.
Fue el amor de nuestro padre de Misericordia el que le permitió que su hijo tomara nuestro lugar para que una nueva puerta de esperanza se abriera a nuestra vida.
CORDERO Y EUCARISTÍA.
* Jesucristo es el verdadero cordero que quita el pecado del mundo, el cordero pascual de nuestra redención que se inmoló como sacrificio perfecto en su sangre e instituyó como sacramento la noche del jueves santo.
* La iglesia celebra todos los días en la santa misa y en los demás sacramentos, el memorial de su pasión, muerte y gloriosa resurrección del señor, para prolongar su presencia entre nosotros y su acción misericordiosa hasta el final de los tiempos.
*Es en el cáliz de la Misericordia, copa de la sangre derramada por el perdón de los pecados donde se contiene el don que Jesucristo hace de si mismo, revelándonos el infinito amor de Dios por cada hombre y haciéndolo participe de él.
* La Eucaristía nos introduce en este misterio del amor divino.
* Entrar en una relación personal con Dios, en la Eucaristía es entrar en un ambiente de amor, perdón, consolación, esperanza y misericordia.
TODO UNIDO POR UNA GUÍA DE UVAS Y ESPIGAS.
* En las espigas y uvas que son signo del fruto del trabajo del esfuerzo del hombre nos entregamos como ofrenda a Dios.
* Aquellos que han sentido la Misericordia de su Padre Celestial han entendido que su plan al consolarnos es que nosotros vayamos a aliviar y sostener a aquellos que necesitan desesperadamente alguien que los ame y los escuche.
* Es conociendo a Jesucristo como nosotros podemos extender su plan de salvación a todos los hombres.
*Es alimentándonos de la Eucaristía como podemos amar como Él nos amó, perdonar como Él nos perdonó y con dar de gracias lo que de gracia hemos recibido.
CAMINANDO CON MARÍA MADRE DE LA MISERICORDIA.
Este año , la Romería debe ser un día de misericordia. No solo porque puedo vivir este día disfrutando de la misericordia de Dios, sino además por que puedo ser un canal para que la misericordia toque y llene el corazón y la vida de alguien que puede estar cerca de mí.
Este día podre disfrutar de esa misericordia por que tales bendiciones Dios me dará bajo el regazo de María.
En esta Jornada, aunque las turbaciones y conflictos que se vienen viviendo en estos tiempos ha querido despojarme de la paz que tanto anhelo, Dios no solo me mostrara su misericordia si no también su consolación.
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