VISITA DE LA V. IMAGEN DE NUESTRA SEÑORA DE ZAPOPANA LAS COMUNIDADES DE LA ZONA METROPOLITANA
DE GUADALAJARA (2012)
A los Miembros de la Iglesia Diocesana:
Los saludo con afecto, deseándoles que Jesucristo, el Señor, les conceda vivir con profundo gozo esta Pascua, a ejemplo de su Santísima Madre, la Virgen María.
Es bien sabido cómo la fe católica se propagó en estas tierras en medio de acontecimientos novedosos y a veces dramáticos, y de qué manera la labor de los evangelizadores fue abriéndose paso entre graves dificultades, pero nunca sin el auxilio divino, a través de la presencia suave y vigorosa de María, la Madre del Redentor: “En nuestros pueblos, el Evangelio ha sido anunciado presentando a la Virgen María como su realización más alta” (Puebla, n. 282), y somos testigos de que múltiples devociones marianas han fecundado la labor de los evangelizadores a lo largo y ancho del País. (cf. Mensaje de la CEM con motivo del Bicentenario de la Independencia de México, 1 de septiembre de 2010).
Una de las más arraigadas devociones entre los hijos de esta tierra, es la devoción a Nuestra Señora de Zapopan, cuya imagen fue donada por Fray Antonio de Segovia a la comunidad indígena de Zapopan en 1542. Los fieles de nuestra Iglesia Diocesana han mantenido la costumbre de recibir y acompañar la visita anual de la Venerada Imagen de Nuestra Señora de Zapopan a las distintas comunidades de la zona metropolitana de Guadalajara. El interés y el entusiasmo que los fieles manifiestan, invitan a un trabajo pastoral comprometido que impulse la misión continental.
Para aprovechar pastoralmente la visita anual de la imagen de Nuestra Señora de Zapopan, pido a los Decanos, Párrocos y Encargados de Templos que tengan presentes las normas y orientaciones pastorales que la Arquidiócesis de Guadalajara ha establecido en los últimos años y que en síntesis son las siguientes:
1. Realizar una catequesis en cada comunidad, previa a la visita anual de la imagen de la Santísima Virgen de Zapopan.
2. Explicar el sentido eclesial que se deriva del patronato de Nuestra Señora de Zapopan sobre la diócesis de Guadalajara.
3. Organizar una concelebración de todos los sacerdotes del decanato en la parroquia que se designe, para propiciar la unidad pastoral, razón por la cual se ordena la visita por decanatos.
4. Celebrar la misa propia de Nuestra señora de Zapopan, como fiesta y a tenor de las normas litúrgicas
5. Procurar que la presencia de la bendita Imagen contribuya a conservar la memoria histórica de la devoción y su compromiso cristiano.
6. Cuidar el culto público que se rinde a la Santísima Virgen en la visita de su Imagen, ya que es la única tradición virreinal que se conserva en Guadalajara, y da a la Iglesia presencia en la vida urbana y ocasión de difundir el Evangelio.
7. Aplicar las colectas parroquiales que se hagan para los gastos de la visita, a la intención para la cual fueron hechas.
8. Que los recorridos públicos de la Imagen no excedan las quince cuadras o su equivalente; y las parroquias vecinas eviten que la imagen de la Santísima Virgen pase dos veces por la misma calle en el mismo año.
9. Prever con anticipación, en común acuerdo entre los párrocos y los padres franciscanos, las visitas a capillas, hospitales o centros de trabajo, durante los recorridos.
10. Entregar el plano del recorrido a los padres franciscanos, en el tiempo establecido, para el visto bueno del Departamento de Tránsito.
11. Procurar que el recorrido de la procesión sea pausado, para evitar prisas y atropellos y crear un ambiente de piedad.
12. Anteponer el bien pastoral de los fieles, en caso de conflicto o confusión sobre las calles a recorrer, para evitar cualquier motivo de escándalo.
13. Es deber del párroco recibir la imagen de la Virgen y entregarla al concluir la visita.
14. Abrir el templo que recibe la visita de la Santísima Virgen con suficiente anticipación a la comunidad, y aprovechar pastoralmente su presencia mientras llega la Imagen.
15. Una vez colocada la Imagen en su altar, no debe moverse ni trasladarse a otros sitios.
16. La lista de templos que visita la bendita Imagen de Nuestra Señora de Zapopan, en el periodo tradicional, la establece el Arzobispado y no puede ser modificada o alterada por ningún párroco. Esta lista se publica en la Agenda Litúrgica.
17. Estas visitas son cada año para las parroquias establecidas antes de 1970, y cada dos años para las parroquias posteriores, a menos que la densidad de feligreses en la parroquia aconseje otra cosa.
18. Dada la importancia de la bendita Imagen, se debe cuidar mucho el sitio que se le asigna, preparándolo con esmero. No exponer la Imagen al alcance de los fieles.
19. Los párrocos son los responsables de la seguridad de la Imagen y han de asignar personas ex profeso para que la custodien por turnos; si en algún momento del día no hay seguridad, ni suficiente número de personas, es preferible que se cierre el templo.
20. Los párrocos, los decanos y los vicarios episcopales deben velar que estas normas cabalmente se cumplan.
Que Dios nos conceda a todos afianzar la verdadera devoción a la Virgen Santísima, para que nos lleve siempre a Jesucristo, que nos llama a ser discípulos misioneros en nuestras comunidades.
Guadalajara, Jal., a 23 de abril de 2012.
+ JOSÉ FRANCISCO CARD. ROBLES ORTEGA
Arzobispo de Guadalajara
Mons. Juan Pablo Preciado Ramírez
S e c r e t a r i o Circular 14/2012
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